18 de febrero de 2015

la plaza

La última gran chance opositora llegó. Hoy, miércoles 18 de Febrero, gran parte del espectro contrario al Gobierno marchará en pos de mayor libertad de Justicia, aunque los oportunismos políticos no están ausentes en esta movilización que, se espera, sea masiva en distintos puntos del país, entre los que se destaca su centro neurálgico, allí donde estarán en primera fila la Jueza Arroyo Salgado (ex esposa del difunto Alberto Nisman), en compañía de la hija mayor que la letrada tuvo con el fiscal fallecido, cuyo comienzo partirá de Avenida Congreso y culminará en Plaza de Mayo.” El control de la calle ha sido clave para la permanencia de los gobiernos hasta la conclusión de su mandato” declaraba a modo de apertura el colega Horacio Verbistky hace tan solo unos días, cuando destacaba la importancia que tiene la adhesión callejera sobre la subsistencia de los aparatos políticos. Si alguien conoce bien la trascendencia estructural de una Plaza de Mayo colmada, son precisamente los movimientos apoyados en figuras carismáticas cuyo saludo por el balcón hacia la masa ha inmortalizado más de una foto. De la misma manera se le teme, cuando el clamor popular no se basa en cánticos partidistas y gritos teológico-políticos, pues un paso en falso puede significar caer en la hoguera. Alfonsín, De la Rúa y el mismo Perón saben muy bien de esto, y el kirchnerismo, a pesar de su reconocida ceguera antes los malos tragos, también lo advierte –aunque para sus adentros, el orgullo populista nunca se manifiesta frente a los enemigos, ¡Es signo de debilidad!-.
A pesar de que esta es una manifestación en teoría carente de partidismo –una de las premisas que vociferan los 5 fiscales organizadores ante cada micrófono que Clarín y La Nación les acercan, sonrisa de por medio- los actores políticos no olvidan que este es un marco en el que las PASO se acercan cada vez con mayor ímpetu, y ven en esta una oportunidad no solo para acompañar en silencio las nobles causas que pueden encontrarse en esta manifestación (como en muchas otras que no gozan de la cobertura que los medios hegemónicos le propician a este episodio) y actúan; tejen la telaraña discursiva en la que intentarán atrapar las moscas votantes a las que buscarán encantar para que introduzcan su boleta en la urna pluralista antes de devorarlas con sus devenires políticos y apetitos personalistas. Así, los presidenciables se paran frente a la marcha midiendo el resultado que las nuevas encuestas le podrían arrojar. Macri, referente del Marketing Político, haciendo un uso telegénico de sus habilidades en redes sociales, compartió hoy temprano una foto blanca, con la inscripción “18F” en negrita, acompañado de la leyenda “Sólo la verdad nos hará libres". Esta filosofía con guiño católico se pronuncia el mismo día en el que el Papa Francisco recibe, en el Vaticano, a algunos familiares de las víctimas del atentado AMIA que no participarán de la marcha. En la política, como en la vida misma, no existe el azar. Será cuestión de esperar y ver si este es simplemente un gesto hacia la Iglesia por parte del líder del PRO, o una nueva manifestación -¿Cuándo no?- de la esencia liberal que arrasa la génesis del Jefe de Gobierno porteño. Massa va a dar su presente acompañado de sus conejitos para la gobernación de la Provincia, aunque hasta hoy son tantos y de tan diversas características, que estarían analizando el realizar una marcha propia, -silenciosa, claro está: cuando el pueblo pide prudencia, prudencia hay que darle-. “El grito del silencio va a retumbar en cada rincón del país” declaró el tigrense a Infobae, dando claras muestras de que si su carrera en la política no funciona, tiene un futuro asegurado como poeta para analfabetos.  Scioli, por su parte, estará ocupado en el acto que el kirchnerismo tiene planeado para hoy a la tarde – ¡Qué casualidad!- en el que Cristina inaugurará la ampliación de Atucha, llamada –sorpresivamente- “Central Nuclear Néstor Kirchner”. Aplaudir, agachar la cabeza, mantenerse con fe, con trabajo, con solidaridad, y con las 3 o 4 conceptualizaciones que ni debe entender pero le recomendaron que se aprenda y recite monótonamente, le ha funcionado hasta ahora al ex piloto cuya carrera deportiva finalizó con el dramático accidente que le costó su mano derecha. Debería cuidarse el Sr. Gobernador de que la política no le quite otra facultad, pues hay cosas, como la dignidad y el amor propio, que si se pierden, no regresan.
 La primera mandataria, además de estar ocupada visitando la planta ubicada a 115 km de Capital Federal, y preparando el discurso que recitará frente a los monos aplaudidores – ¡Público difícil!-, pasó el fin de semana teñida por la imputación con la que se desayunó el viernes.  "La decisión deliberada de encubrir a los imputados de origen iraní (...) fue tomada por la cabeza del Poder Ejecutivo Nacional, la Dra. Cristina Elisabeth Fernández de Kirchner e instrumentada principalmente por el ministro de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación, Sr. Héctor Marcos Timerman", había declarado Nisman, quién horas antes de presentar su defensa frente al Congreso aparecería muerto en su departamento de Puerto Madero, crimen que día a día se embarra más y está lejos de esclarecerse.  El fiscal Gerardo Pollicita, quien maneja la denuncia que realizó Nisman, avanzó no solo sobre Cristina y Timerman, sino también sobre “El Cuervo” Larroque, Fernando Esteche y el polémico Luis D´Elía, que cuando no está clamando por “AMOR, AMOR AMOR” en Intratables, utiliza su twitter para chicanear a Tinelli: la peor figura a la que el kirchnerismo podría haber hecho enojar. Para Aníbal Fernández, Dr. en Protocolo y Ceremonial, “Imputar a la Presidenta sería una maniobra de desestabilización democrática”. Una y otra vez, el modelo recurre a las mismas explicaciones conspirativas para dilucidar las entrañas de los problemas coyunturales con los que se topa en su camino. Tarde o temprano, los defensores pragmáticos del populismo k, retomarán la obra de Gramsci –pensador que utilizan habitualmente, aunque un poco a la ligera- y entenderán que no se puede utilizar justificaciones monocausales para comprender realidades complejas.
Héctor Timerman, compañero de imputación, reiteró más temprano su pedido (no escuchado hasta el momento) a Estados Unidos para incluir el tema AMIA en la conversación que mantiene Washington con Irán. El gobierno de Obama, que entabló conversaciones por temas nucleares con Tel Aviv, respondió con una negativa ante el lacónico encargo que el Canciller argentino elevó. ¿Qué esperaba Timerman? En el exterior se leen los diarios, se escuchan las declaraciones y la palabra, aunque aquí se la lleve el viento y los maletines con dinero, queda impresa. Hace años que juzga la actividad norteamericana, realiza elucubraciones mafiosas con tendencias golpistas y la Presidente misma afirma, en declaraciones extraídas de un cuento de Agatha Christie, “si me pasa algo, miren hacia el Norte”. Al Sur no hay que mirar, claro está, pues allí solo hay cadenas de hoteles, sospechas de lavado de dinero y pingüinos amigos (nada misterioso).
La esfera económica también sacudió la patológica calma del loco que no quiere/puede ver su realidad, que caracteriza al kirchnerismo. El acuerdo comercial con China, que pasó casi inadvertido por la Causa Nisman, tuvo una reacción instantánea por parte de los dirigentes de la UIA, quienes exigieron conocer las cláusulas secretas que contenía el convenio y, a pesar de que luego de la reunión con Cristina bajaron la marcha, hacen saber, de buenas y malas maneras, que no dan el brazo a torcer. Aunque los empresarios decidieron descansar el fin de semana largo –probablemente para disfrutar  el Carnaval y demostrar sus dotes artísticas en el corso- hoy el representante de Techint, Enrique Mantilla, avanzó nuevamente y declaró, en relación al acuerdo, que “es una adaptación pasiva a la política comercial de Beijing, consistente en (intercambiar) infraestructura y bienes industriales por commodities”. El pacto con China, se sostiene, va en contra de la alianza estratégica que se tiene con el Mercosur, y muestra nuevamente que los grupos tradicionales de industriales argentinos le cierran las puertas a los inversores -¿O invasores?- que provengan del gigante asiático puesto que son financiaciones cuyo claro beneficio queda en manos chinas (¡Y las inversiones ni siquiera son en dólares!). Cuidado, los escrúpulos también se negocian, y si no se cree, basta con observar la historia del Grupo Rocca, Techint, Macri y otros tantos más, que se manifiestan PRO industria nacional, pero cuando las ganancias no satisfacen, bajan el pulgar.

En este marco se mueve Cristina, que hoy deberá soportar una expedición por su cabeza, esa que estará liderada por un sector de la Justicia que clama por seguridad e independencia de poderes, ese viaje que comienza en el pulmón de la Ciudad de Buenos Aires y termina en el corazón de la democracia, en esa plaza, frente a la única casa, en la que convergerá ese éxodo de funcionarios amigos del campeón, que ahora, le piden que tire la toalla.