Camino por el lugar recorriendo todas sus partes recordando todos los momentos vividos en cada uno de ellos, saboreando el pasado, sintiendo lo antiguo.
Fue una tardía decisión la que me lleva a esta instancia, hastío de actitudes y desgaste de relaciones son algunas de las razones por las cuales abandono esta casa, esta vida.
Hubo una época en la que todo fue perfecto, un relativo equilibrio entre lo bueno y lo malo que hacia sentir que la felicidad finalmente tocaba mi puerta para quedarse, pero no duro.
La vida no es fácil, digan lo que digan.
Te cansa, te envuelve, te rechaza, te lastima pero ocasionalmente te regala un trago dulce que te da la cálida sensación de que todo se va a solucionar
Pero no es así.
Sigo caminando por la casa, observo el sillón donde tantas charlas se llevaron a cabo, la mesa donde tantas comidas se hicieron, el baño, la cocina, la entrada..
Cada rincón es una anécdota o varias, me es difícil irme teniendo tantos recuerdos gratos..
Agarro una jarra azul y lleno el alargado vaso con su liquido cristalino y bebo un largo trago, refrescándome momentaneamente.
Estas paredes vivieron a través de mi todas mis etapas, mis experiencias, mis estados.
Muerte, vida, odio, amistad, pelea, reconciliación, secretos, amor.
Ha observado y precensiado lo mejor y lo peor, lo neutral y lo excesivo, marcándose por mis acciones.
Ojala la gente fuese como mi casa.
No me abandona cuando necesito un lugar, me acompaña en los momentos de soledad, no divulga las acciones que ameritan un secreto, tiene siempre su puerta abierta, me brinda los espacios que necesito, no me sofoca, no me lastima, no se lleva trozos de mi ser..
Mi cuerpo esta cansado, golpeado por los años y las ingratas situaciones que le han hecho vivir, dolores físicos y sentimentales lo han llevado a este estado inércico del cual no logra salir.
Y aunque el siempre me advirtió que la completa involucración traería dolor, mi despreocupada mente no lo escucho y se adentro en mundos paralelos, generando inevitablemente, heridas.
Mis pasos se acortan a medida que me dirijo a la puerta de mi cuarto, amarronada e imponente, me recibe y se abre cuando yo me detengo delante de ella.
Un blanco resplandor emerge de la ventana y mi vista se modifica, abrazando esta luz, visualizando el resto.
Giro los ojos recorriendo todo el cuarto, sonriendo por algunos momentos y humedeciendo mi vista en otros.. este lugar guarda mis mas íntimos secretos y confesiones, momentos y acciones, es el corazón de mi pasado.
Me siento en la cama y mentalmente reviso los dolores que me han hecho llegar a esta instancia, los cuento, los revivo, los peso.
Gente que no esta mas, gente que lastima, gente que usa, gente que abusa, gente ingrata.
Cansado de tanto mal me levanto y destapo el balde que impregna el cuarto de olor a gasolinería.
Rocío todas las paredes con el liquido y siento como el final se acerca, se aproxima.
Me sitúo en la puerta y le doy una ultima mirada a esta vida, un ultimo respiro.
Mi cara se mojo a medida que mis ojos liberan tensiones, y abrazo el final.
Enciendo el fósforo y lo tiro.
Me aparto y salgo por la entrada.
Ahora comprendo mi decisión, la acato.
Finaliza para mi el altar de mi pasado, de la gente que lastimo, que hirió, que mato poco a poco mi ser, pues solo quemando el corazón de mis recuerdos, puedo comenzar mi nuevo presente.
1 comentario:
Me gustó eh, es un texto muy vos jajaj. y muy suicida, aunque ahora el suicidio se hace presonificando la habitacion, y no digo "asesinato de la habitacion" porque de algun modo quemandola estabas quemandote a vos mismo, a gran parte de tu ser, por eso le llamo suicidio de la habitacion.
bueno algo para destacar "chico con buena ortografia nata" pusiste "precensiado" y es presenciado jajajaj te caché.
un beso tomi nos vemos mañana
Publicar un comentario